La discriminación es una práctica que se basa en prejuicios
y conceptos de identidad, y puede manifestarse de muchas formas diferentes,
como la discriminación étnica y racial, la discriminación por género, la
xenofobia o la discriminación por trabajo y ascendencia[1].
La discriminación por raza/color es ilegal, incluyendo el acoso basado en la
raza o el color de una persona[2].
Para combatir la discriminación actualmente existen
instrumentos legales que promueven la inclusión social y el derecho a la
igualdad[3][4].
Estos instrumentos deben ser acompañados por una aproximación crítica que
aborde el problema de la discriminación desde un punto de vista más amplio[5].
Esto significa entender los factores subyacentes que propician el fenómeno de
la discriminación, así como las consecuencias que esta tiene para aquellos
afectados. Además, se requiere un compromiso para implementar medidas legales
eficaces para combatir este tipo de comportamientos[6].
Para acabar con la discriminación étnica o racial, hay
varias estrategias que se pueden implementar. Primero, es importante reconocer
y señalar cuando alguien dice algo racista o discriminatorio[7].
Esto ayuda a recordarles a las personas que todos tienen derecho a la dignidad.
Además, es importante prestar atención a aquellos que enfrentan el racismo
diariamente y compartir recursos útiles para ayudarles a aprender cómo pueden
contribuir para acabar con el racismo y la discriminación[8].
También es importante desafiar la discriminación cotidiana y
el racismo cuando se presenta[9].
Esto incluye llamar la atención sobre los chistes, estereotipos o comentarios
insensibles. Las escuelas y universidades también deben ser lugares seguros
para niños y jóvenes de todas las razas y etnias, por lo que es importante
averiguar si tu escuela o universidad tiene una política antidiscriminatoria y
antiracista[10].
Finalmente, es importante amplificar las voces de aquellos que sufren discriminación y racismo[11]. Esto significa darles un espacio para hablar sobre sus experiencias sin juzgarlas.
El Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas también recomienda facilitar la orientación práctica a las fuerzas policiales para abordar el problema de la caracterización étnica o racial[12]. Esto incluye medidas preventivas como la formación adecuada de los agentes policiales, el manejo adecuado de los recursos y estructuras jerárquicas modernas[13]. El Consejo también ha instado a los Estados a tomar medidas para prevenir y combatir la violencia policial contra afrodescendientes[14].
Además, ACNUR ha publicado una guía sobre racismo y xenofobia que ofrece consideraciones sobre cómo abordar y responder al racismo, la discriminación racial, la xenofobia y las formas conexas de intolerancia[15]. Esta guía proporciona orientación práctica para ayudar a las fuerzas policiales a abordar el problema de la caracterización étnica o racial.
No hay comentarios:
Publicar un comentario