Como empleada pública, hay varias cosas que se pueden hacer
para impulsar la igualdad y no discriminación. En primer lugar, es importante
promover la igualdad y combatir la discriminación por medio de leyes e
instituciones y alentar el discurso público inclusivo y basado en derechos[1]. La
Agenda 2030 ha generado un empuje a favor de la igualdad y no
discriminación. Para aumentar el respaldo público para las sociedades
igualitarias, inclusivas y diversas, libres de discriminación se pueden
recopilar y difundir pruebas, relatos sobre derechos humanos y mensajes
eficaces en apoyo a la inclusión. También es importante prestar especial
atención a grupos vulnerables como mujeres, discapacitados y migrantes[2].
Además, se puede llevar a cabo una evaluación para
determinar si la discriminación está teniendo lugar dentro de las empresas[3].
Es importante implantar una política de empresa que establezca procedimientos
claros sobre la no discriminación y la igualdad de oportunidades, y comunicarla
tanto a nivel interno como externo.
Una política de empresa que establezca procedimientos claros
sobre la no discriminación y la igualdad de oportunidades debe incluir los
siguientes elementos[4][5]:
• Comunicar la política a todos los empleados y asegurarse
de que se entiende.
• Asegurarse de que los empleados no sean castigados por
denunciar casos de discriminación, por participar en una investigación o en un
juicio de discriminación o por oponerse a prácticas discriminatorias.
• Llevar a cabo una evaluación para determinar si la
discriminación está teniendo lugar dentro de la empresa, por ejemplo,
utilizando un cuestionario.
• Promover la igualdad de oportunidades y trato en el lugar
de trabajo en todas las fases de la relación laboral, incluidas las
contrataciones, asignaciones de tareas, acceso a formación y promoción.
• Evitar la discriminación contra trabajadores con
responsabilidades familiares.
• Alentar y apoyar a los proveedores para que actúen
análogamente.
Además, es importante recordar que el principio fundamental
es el no discriminar. La observancia por las empresas de las políticas públicas
concebidas para reforzar la igualdad de oportunidades y trato en el empleo no
constituye discriminación.